El ajedrez por correspondencia es una modalidad especial
dentro del ajedrez. La posibilidad de poder meditar cada
jugada durante días da una gran profundidad, que no se
puede lograr en otras modalidades, a estas partidas.
Además, está permitido el uso de libros de consulta,
por lo que se puede jugar la apertura de forma perfecta
según las últimas tendencias de la teoría.
Las partidas tienden a la perfección, siempre dentro de
la capacidad de cada jugador, por eso el ajedrez táctico
es difícil de desarrollar. Todo ha de estar
meticulosamente calculado y las combinaciones han de ser
originales y sorpresivas, jugadas que el rival no se
espere. Esto hace que a lo largo de la historia se hayan
disputado partidas postales increíbles por su belleza.
Por desgracia, las partidas por correspondencia son una
modalidad en peligro de extinción y sin cabida en el
ajedrez del siglo XXI. El uso de programas ha hecho que
carezcan de sentido, ya que las posibles trampas son
inevitables, una tentación a la que pocos se suelen
resistir. Nunca entenderé el placer que puede
experimentar alguien obteniendo la victoria con el uso
de un programa, el triunfo no lo logra él, sino su
ordenador, por lo que es una gloria inexplicable y
absurda. El uso fraudulento de los programas también es
uno de los grandes problemas de los portales de juego en
internet, ya que son usados de forma masiva por los
jugadores... una conducta que, repito, nunca comprenderé.
Por suerte, nos queda el recuerdo de las partidas
disputadas cuando la ayuda de los programas no servía
de mucho, como ésta, o las de épocas donde ni siquiera
existían las computadoras. |