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Un ataque salvaje

Inidos americanos a caballo en su poblado

Ostapenko, Alexander - Yarchev, Pavel

Correspondencia 1969

1.e4 c5 2.Cf3 Cc6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 d6 6.Ac4 e6 7.Ae3 Ae7 8.De2 0–0 9.Ab3 Dc7 10.0–0–0 a6 11.Thg1 b5 12.g4 b4 13.Cxc6 Dxc6 14.Cd5 exd5 15.g5 dxe4 16.gxf6 Axf6 17.Ad5 Da4 18.Dh5 Ae6 19.Txg7+ Axg7 20.Tg1 Tfc8 21.Txg7+ Rxg7 22.Dh6+ Rg8 23.Axe4 b3 24.Axh7+ Rh8 25.Af5+ Rg8 26.Dh7+ Rf8 27.Ah6+ Re8 28.Dg8+ Re7 29.Ag5+ Rd7 30.Dxf7+ Rc6 31.Axe6 Rb6 32.Ae3+ Ra5 33.Axc8 Txc8 34.Df5+ Tc5 35.Axc5 Db5 36.Ab4+ Rxb4 37.a3+ Rc4 38.Dxb5+ axb5 39.cxb3+ Rd3 40.Rd1 1–0

 

         

Después de 13...Dxc6               Después de 18...Ae6               Después de 20...Tfc8  

           El ataque lo tiene todo: ruptura del centro con el primer sacrificio, enroques opuestos (característica ideal para el ajedrez táctico) y una columna abierta sobre el enroque rival (que más bien parece una autopista) conseguida al lanzar una torre contra las murallas enemigas.

           Con partidas así uno nunca puede llegar a cansarse del ajedrez y este juego cautivará a todo el que se acerque a él. Con el último sacrificio de torre parece imposible que las blancas puedan ganar con tan poco material, pero Ostapenko explota con habilidad la fuerza de su pareja de alfiles y la soledad en que se encuentra el rey negro (con muchos soldados en su ejército, pero demasiado lejos para acudir en su auxilio). ¡VIVA EL AJEDREZ DE ATAQUE!.

           Por cierto, otra obra de arte firmada por un jugador soviético, generación que tiene la injusta fama de ser áridos en su estilo, pero cuyo legado en forma de partidas brillantes es realmente amplio. De hecho, Rusia, y después la URSS, ha sido cuna de genios de distintas disciplinas, desde escritores hasta músicos, todo lo relacionado con el arte era cultivado con mimo desde las gélidas tierras rusas.

  

 

 

 

 

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