También el jugador de origen letón, Viktor Pupols, soñó
con una partida de ajedrez completa. Cuando Morfeo
decidió visitarle, le trajo un regalo en forma de
bonita partida al viejo estilo romántico.
Cuando se practica una actividad con gran intensidad, no
resulta extraño soñar con ella cuando nos retiramos a
descansar. En este caso, Pupols hizo trabajar duro a su
imaginación y creó un verdadera joya, seguro que
cuando se despertó se encontraba más cansado que
cuando se acostó. |