Inicio  |  La Diosa Caissa  |                                                                                                E-mail  |  Correo interno  |

 

Pases mágicos a la ciega

Rosenthal, Samuel - Varios

Paris 1887

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ac4 Ac5 4.b4 Axb4 5.c3 Aa5 6.d4 exd4 7.0–0 Cge7 8.Cg5 Ce5 9.Ab3 dxc3 10.f4 Ab6+ 11.Rh1 c2 12.Dh5 g6 13.fxe5 gxh5 14.Axf7+ Rf8 15.Ce6+ dxe6 16.Ah6++ 1–0

 

Después de 12...g6

 

Samuel Rosenthal con un cigarro en la mano

  

           Siempre me han fascinado las partidas a la ciega. Estamos ante una modalidad muy complicada, que representa un esfuerzo descomunal para el que la practica. Si además en la partida se realiza alguna combinación, lo cual ya resulta complicado en una partida normal, el mérito aumenta exponencialmente.

            Cada maestro tiene su propio método, alguno de ellos realmente sorprendentes. Lo habitual es que en el momento de mover el maestro vea la posición como si se tratase de una fotografía, reteniendo cada una de las posiciones de la partida. El caso más curioso es el de Tarrasch, que cerraba los ojos y veía el tablero en la lejanía, muy pequeño y borroso, pero aun así le servía para jugar. Hay otros maestros que recuerdan cada movimiento y cada vez que les toca mover tienen que ir reproduciendo todas las jugadas hechas.

           Samuel Rosenthal siempre demostró una gran maestría para jugar a la ciega, modalidad que practicaba con asiduidad. Esta partida es curiosa, la posición tras la jugada 12 está revuelta, con un peón negro en la séptima fila y ambos bandos sin desarrollar. Entre tanto caos a Rosenthal se le encendió una bombilla en su cabeza y encontró la manera de lanzarse a por la cabeza del rey de forma brillante y estética. Calcular las variantes de esta posición sin poder ver las fichas y el tablero tuvo que ser realmente complicado, pero Rosenthal demostró su talento encontrando una solución acorde a lo que se esperaba de los jugadores de su época: sacrificios de pieza.

 

 

 

 

 

© Ajedrez de ataque. Todos los derechos reservados