Joseph Henry Blackburne aprendió a jugar al ajedrez a una edad tardía: 20 años, lo que le convierte en un caso extraño dentro de la historia del ajedrez. Sin embargo, desde un primer momento demostró una gran facilidad para el juego, hasta el punto de ser seleccionado, cuando sólo habían pasado 5 meses, para participar en unas simultáneas a la ciega que iba a dar Louis Paulsen en Manchester.

           Curiosamente esta partida fue toda una inspiración para Blackburne, que confesó sentirse maravillado por las últimas maniobras ideadas por Paulsen, y tomó la firme resolución de dedicarse al ajedrez de forma profesional intentando emular las gestas del alemán, así como las de Paul Morphy (su otro ídolo), sin ver el tablero... y vaya si lo consiguió: Ver partidas de Blackburne. En estas simultáneas Paulsen logró un resultado de: +6 -3 =1.