"Los peones son el alma del ajedrez"... tal
vez una de las frases más famosos de este juego.
Philidor la aplicó a muchas de sus partidas y el éxito
le acompañó durante toda su vida, esta partida es un
buen ejemplo de ello. Primero domina el centro con sus
infantes, y ya saben, si dominan el centro con claridad
láncense a atacar por uno de los dos flancos. Philidor
lo hizo en el flanco de rey, con contundencia y éxito,
logrando un ataque limpio que conjugaba varios temas básicos
del ajedrez (como aprovechar una columna abierta).
Cuando las victorias de un jugador parecen tan sencillas
quiere decir que estamos ante un jugador especial capaz
de dominar sus misterios como nadie. |