|
El mundo del ajedrez actual vivió un antes y un después
con la retirada de Gary Kasparov. Gary era un jugador
carismático y mediático, y realmente nadie ha podido
llenar el enorme vacío que dejó con su marcha. Todo
esto no ha resultado nada positivo para nuestro deporte,
que solamente aparece en los medios de comunicación por
algún escándalo como las trampas electrónicas en las
partidas, olvidando la parte bella y artística que se
puede dar en un tablero.
No sé si se le pude considerar el mejor jugador de la
historia, pero de lo que si estoy seguro es de que era
el jugador que con más ímpetu perseguía la victoria,
todo un ogro que atemorizaba a sus rivales con su
intensidad, un carácter a veces difícil pero que le
reportó años de grandes triunfos. |