Goldfarb, J. - Rubinstein, Akiba

Lodz 1907

1.e4 e5 2.d4 exd4 3.Dxd4 Cc6 4.De3 Cf6 5.Cc3 Ae7 6.Ad2 d5 7.exd5 Cxd5 8.Cxd5 Dxd5 9.b3 Af5 10.0–0–0 0–0–0 11.Ac4 Da5 12.a4 Aa3+ 13.Rb1 Cb4 14.Ad3 Txd3 15.cxd3 Dd5 0–1

Después de 13.Cb4

 

                En aquella época también se jugaban partidas blitz, muy pocas quedaron registradas, pero era común que los maestros las disputasen, a nivel amistoso, entre ronda y ronda de algunos torneos. Los relojes eran menos precisos, pero esta modalidad estaba muy de moda entre los maestros. Tal vez el mejor en esta disciplina era José Raúl Capablanca, un auténtico fenómeno cuando el reloj metía presión, está documentado que casi nunca perdía y eso que solía jugar partidas en las que sus rivales contaban con más minutos de reloj (eran típicas las que Capablanca comenzaba con sólo un minuto y su rival con 5).