Desde la jugada 15 Kaidanov juega con la fuerza de un
huracán, realizando combinaciones en todos los lados
del tablero: empezó dinamitando el centro, continuó
con una entrega de calidad en el flanco de dama (para
eliminar una pieza defensiva) y finalizó con una
entrega de pieza para deshacer el enroque y recuperar
una pieza. El resto fue coser y cantar, ya que las
piezas negras que quedaban estaban en fuera de juego.
La
historia de Gregory Kaidanov
La historia de Gregory Kaidanov es similar a la de
muchos ciudadanos soviéticos que decidieron salir al
mundo tras la desaparición de la URSS. Kaidanov fue un
producto más de la inagotable factoría soviética, que
cada año generaba una gran cantidad de ajedrecistas de
contrastada calidad. Conoció y fue hechizado por el
ajedrez cuando tenía 6 años y durante ese verano no se
separó del tablero y las piezas. Con 8 años ingresó
en uno de los muchos Palacios de pioneros que había distribuidos
por el país, en el que recibía clases de ajedrez de 3
horas durante 3 días a la semana.
Los años fueron pasando y Kaidanov tuvo la suficiente
experiencia para empezar a competir. Tras unos comienzos
marcados por la irregularidad, el joven Gregory empezó
a cosechar buenos resultados, lo que el permitió ir
logrando los títulos de maestro en sus diferentes
categorías. La eclosión de su juego llegó en 1987,
sus actuaciones empezaron a llamar la atención y
empezó a lograr triunfos de relevancia, como el
conseguido en Lvov, por delante de Ivanchuk: (Ver
tabla).
Kaidanov, que fue considerado una de las grandes
promesas soviéticas, era toda una realidad. A partir de
1989 sólo participa en torneos fuera de la URSS,
recorriendo el mundo de punta a punta, lo que le
permitió ir engordando su palmarés. En 1991, como
muchos ciudadanos soviéticos, emigró a occidente tras
la caída de la URSS, en concreto dirigió sus pasos
hacia Kentucky (Estados Unidos). Esta elección resulta curiosa si
se tiene en cuenta su anterior experiencia en este
país, que resultó traumática. En 1990 acudió, junto a su esposa, a un torneo en New York,
donde logró terminar en primera posición empatado con
Geller.
Pero tras el torneo la historia se torció, cuando se encontraban comiendo en un restaurante les robaron sus equipajes,
una pérdida muy importante ya que en las maletas
estaban importantes pertenencias y los análisis de
aperturas de Kaidanov. En aquellos tiempo no existía Chessbase y
todo el trabajo se hacía a mano sobre papel... Kaidanov perdió el trabajo de 10 años. A los pocos días viajaron a Chicago para
visitar a su antiguo entrenador Dmtry Gurevich, pero la
fatalidad se había fijado en ellos y volvió a actuar: fueron atracados
por un grupo de delincuentes que les robaron todo su dinero, salvo 300 libras, ya que los asaltantes no sabían que eran aquellas
billetes. Gurevich quiso ayudar a su amigo y le consiguió unas simultáneas en Kentucky y la participación en un torneo en Louisville.
Además, le ofrecieron dar un curso de ajedrez durante un año en Kentucky, aunque
ante esta proposición Kaidanov sonrió escéptico ya
que sabía lo complicado que era conseguir un visado en la URSS. Pero los aires estaban cambiando en la antigua URSS y finalmente le fue
concedido un permiso de una año... ya no regresaría
jamás, sólo unos meses después la URSS se disolvió y
Kaidanov fue libre de hacer lo que quisiera con su vida.
Gregory
Kaidanov en 2002
Kaidanov decidió quedarse en Kentucky y continuar su
carrera en tierras estadounidenses. En un principio sus
resultados fueron sobresalientes, pero con el paso de
los años su juego se estancó y no siguió escalando
como de él se esperaba. Es difícil conocer las causas
de su falta de progresión tras su llegada a Estados
Unidos, tal vez se acomodó en su nueva vida o el nivel
de los torneos de este país no era los suficientemente
importante. Bien es cierto que para triunfar en el
ajedrez hay que jugar en Europa y Kaidanov apenas lo
hizo tras 1993, por lo que nunca sabremos cual pudo ser
su techo como jugador. En la actualidad sigue
compitiendo, aunque hace mucho que no es invitado a los
torneos más importantes. Desde hace tiempo realiza una
destacable labor en el mundo del ajedrez como entrenador
y docente.
Javier
Cordero Fernández
(17
Septiembre 2012) |