Los rusos han sido calificados de pragmáticos y
austeros en su juego desde hace muchas décadas. Sin
embargo sus partidas dicen lo contrario, muchas de ellos
muestran una creatividad ilimitada y si se repasa su
legado se caminará de sorpresa en sorpresa, sin
necesidad de repasar las partidas de los más grandes
(Tahl, Bronstein, Spassky...).
Esta sensación no se limita exclusivamente al ajedrez,
el arte ruso destaca en diversas disciplinas. Sus
músicos son célebres y han aportado obras e
innovaciones transcendentales en la historia de la
música; algo similar ocurre en la danza, donde los bailarines
rusos han destacado desde hace muchas décadas. También
en la literatura han marcado tendencias, creando
su propia escuela, con nombres de sobra conocidos como
Pushkin, Dostoyevsky o Tolstoi,
Vasily
Malinin, un desconocido que firma partidas de leyenda
Vasiily Malinin no es un nombre conocido dentro del
mundo del ajedrez, aunque su historia es realmente
interesante. En primera instancia no se acercó al
ajedrez, siguiendo otros derroteros totalmente distintos
y sorprendentes: fue policía en Moscú, y a la vista de
la gran cantidad de medallas que le fueron concedidas,
desempeñó su cargo de forma más que satisfactoria.
Sin embargo, no se conformó sólo con eso, y en 1976
comenzó a estudiar leyes, para licenciarse en
1981. Tras hacer el doctorado, pasó a dar clases
de leyes criminales y comenzó a trabajar para el
Ministerio de interior en labores de seguridad.
Escribió varios libros sobre leyes e impartió
distintas asignaturas sobre leyes y crimen.
Y entre tanta actividad tuvo tiempo de dedicarse al
ajedrez. Jugó con asiduidad torneos por
correspondencia, con bastante éxito. Sin embargo, no
resulta tan sencillo seguir la pista de los torneos de
ajedrez 'normal' en que participó, los datos que nos
llegaron desde la URSS suelen hacer referencia a los
torneos más importantes, aunque otros torneos quedaron
en el olvido entre notas en cirílico y viejos
archivadores. En los años 90 empezó a participar en
torneos con
más asiduidad, auqnue fue con la entrada del nuevo
siglo, cuando se encontraba cerca de los 50 años, cuando su juego llegó a su apogeo.
Actuaciones como la que tuvo en Sudak 2002
le sirvieron
para obtener el título de GM en 2003 (un año antes
había conseguido el mismo título, pero en la modalidad
de ajedrez por correspondencia).
La partida que ilustra esta historia es toda una tesis
doctoral del ajedrez de ataque. Malinin creó una obra
de arte que encierra tantos golpes, que uno llega al
mate final completamente mareado. Pero esta partida no
es fruto de una tarde inspirada, Malinin produjo más
combinaciones espectaculares, aunque una de ellas
rivaliza en belleza con la jugada ante Andreev:
Finalicemos con un retrato del pintor autor de la obra
que ilustra la partida, se trata del ruso Isaac Levitan
(1861-1900)... es de justicia recordarle:
Isaac
Levitan
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