Hay partidas que son una lucha de ida y vuelta, pero
encontraréis pocos ejemplos donde la actitud de ambos
bandos quede tan clara como en esta partida. Dus
Chotimirsky, recordado por ser un reputado jugador
táctico, quería y anhelaba la victoria, por contra, su
rival sólo se preocupó de cerrar la posición y
centrarse en tapar las vías de agua que había en torno
a su rey. Con unos roles tan marcados la cosa no podía
acabar bien para las blancas.
Todas las piezas negras apuntan hacia el rey blanco,
cuyo ejército se encuentra parapetado cerca de su
monarca en posiciones defensivas. La columna abierta
hace que la situación del rey blanco sea desesperada,
lo que permitió a Dus Chotimirsky combinar con
imaginación y brillantez para ir en busca del jaque
mate... a veces el destino es justo y premia al jugador
que busca el triunfo. |