Hay partidas que se resuelven de una forma poco obvia,
con ideas sorprendentes que demuestran la creatividad
del ser humano. Bien es cierto que si pudiésemos
escoger bando en la jugada 25, creo que nadie escogería
las blancas. Los alfiles negros están mucho mejor
posicionados que los blancos, apuntando peligrosamente
al enroque. El alfil de b3 está bloqueado y el de e3
ejerce como pieza bloqueadora, idea de la época
hipermoderna que sirve para detener un peón pasado
(pero que siempre condena a dicha pieza a una posición
pasiva). Khalifman optó por decidir la partida con
dinamita, la cual sirvió para volar el obstáculo que
detenía al peón y explotar la precaria situación del
rey blanco a merced del alfil de b7... a veces el
ajedrez parece sencillo, ¡pero que difícil es
encontrar el camino correcto!
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