El concepto del valor de las piezas es algo relativo,
seguro que Einstein estaba de acuerdo con esta afirmación.
La mejor manera de demostrar una teoría es con la práctica,
eso debió pensar Ravinsky al jugar esta partida. Las
blancas habían sacrificado la calidad y una pieza, la
idea era dejar al rey en el centro, centro que quedó
devastado como un campo después de la batalla, lugar
donde los alfiles podrán moverse a sus anchas.
A pesar de esta increíble desventaja material, las
blancas supieron atacar con precisión e hicieron con el
rey enemigo lo que les vino en gana. Resulta curioso la
cantidad de bellas partidas que jugaron los jugadores
soviéticos, los cuales tenían fama de pragmáticos y
poco brillantes, algo que como pueden ver no se ajusta a
la realidad. |