No me canso de pedir más reconocimiento al talento de
Boris Spassky. Es una pena que nadie se fije en partidas
como esta y prefieran prestar más atención a su
derrota con Fischer. Spassky estuvo muchos años en la
élite, consiguió múltiples victorias en prestigiosos
torneos y firmó un gran numero de bellas partidas.
Hoy en día es fácil poder escucharle como comentarista
en algún torneo y resulta curioso ver la rapidez con
que profundiza en una posición, determinando con
precisión que bando tiene ventaja o que plan es el
correcto, en muchas ocasiones más rápido que los
programas y coincidiendo con ellos en gran parte.
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