Capaz de presentarse a jugar embutido en su chándal del
Real Madrid, mientras sus rivales van de punta en blanco
elegantemente trajeados. Yo he tenido la oportunidad de
verle en directo y la verdad es que impresiona. Antes de
cada ronda (en un open de 3 días) era el primero en
sentarse ante el tablero para empezar a concentrarse,
cabeceando con rapidez (parecido a lo que hacía el
personaje de ficción Rain Man). La multitud de gestos y
tics que realiza en cada partida ya es un mundo aparte.
Ante todo es una persona que ama el ajedrez y que
disfruta jugándolo. De hecho ha reconocido que cuando
se toma unas semanas de descanso, cada día es una
tortura por estar alejado de su gran pasión. De hecho
es el jugador, de la élite mundial, que más torneos
disputa al año.
Hablamos de un genio, una persona con un talento
desbordante, que desgraciadamente tiene grandes
dificultades para controlar sus emociones cuando
compite. |