A pesar de ser un ajedrecista prácticamente
desconocido, Mason tuvo momentos de brillantez en su
carrera, tanto a nivel de resultados como por la calidad
de sus partidas. Le tocó jugar durante la época romántica,
algo que influyó en su forma de jugar. Mason era un
jugador valiente, capaz de asumir riesgos y crear bellas
partidas de ataque.
En 1876 demostró su fuerza al vencer en el Congreso de
EEUU con 10'5 de 14 y al derrotar en un match a Henry
Bird por 11 - 4. Más tarde también derrotó en un
encuentro a Henry Mackenzie, por lo que Mason comenzó a
estar deseoso de jugar en Europa ante los famosos
maestros del viejo continente.
Por su forma de jugar muchas fueron las voces que le
vaticinaban un gran futuro en el mundo del ajedrez, pero
desgraciadamente hubo algo que se interpuso en su meteórico
ascenso... y es que Mason era demasiado aficionado a la
bebida, algo muy común en aquella época. Está
documentado que jugó muchas partidas en estado ebrio,
algo que perjudicó seriamente sus resultados. Este
problema se fue acrecentando con los años, a la par que
su juego fue decayendo.
Aun así, consiguió buenas posiciones en muchos torneos
y logró multitud de victorias ante los más grandes
jugadores. Tal vez su mejor actuación se produjo en el
torneo de Viena de 1882, donde a pesar de la feroz competencia
consiguió terminar en 3ª posición. (Ver
tabla).
En 1904 cayó enfermo, a pesar de ello trató de seguir
jugando, pero sólo unos meses después ni siquiera podía
levantarse de su lecho. Fue entonces cuando el mundo del
ajedrez le prestó ayuda financiera para poder superar
sus últimos días de vida. James Mason falleció el 15
de Enero de 1905, a su entierro acudieron multitud de
ajedrecistas que quisieron de esta forma despedirse de
su colega. Desde 'Ajedrez de ataque' quiero hacer
justicia recordando el talento de este irlandés bebedor
con este pequeño artículo.
Javier
Cordero Fernández
(15
Junio 2008) |