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Dentro del mundo del ajedrez existen figuras que, aunque
tuvieron relativa importancia, pueden llegar a pasar desapercibidas
a los ojos del aficionado. Ese es el caso de Ángel
Ribera i Arnal, jugador catalán que logró ser
subcampeón de España y participó en dos Olimpiadas,
así como en diversos eventos internacionales. Sin
embargo, a pesar de ser un referente a nivel nacional,
apenas se pueden encontrar unas pocas partidas suyas en
las bases... al menos hasta hace unos días, ya que
Joaquim Travesset ha arrojado todo un chorro de luz
sobre su vida al publicar una serie de artículos en los
que da a conocer extensamente su carrera y donde publica
más de 1.000 partidas disputadas por Ribera sacadas de
las planillas originales. 
Ángel
Ribera es el jugador de la derecha
Ángel Ribera no sólo fue un gran jugador de ajedrez,
también fue un apasionado de este deporte.
Coleccionista de todos los recuerdos que generó su
extensa carrera, su cuidadosa recopilación
representa todo un tesoro que ha permitido
rescatar gran cantidad de datos interesantes de su
época y multitud de fotografías. Tal como nos cuenta
Joaquim, Ribera fue un perfecto caballero en un deporte
de caballeros, valores que se han perdido de forma
vertiginosa a la misma
velocidad que la sociedad ha ido caminando hacia lo que
es hoy en día. Entre la bruma de esos recuerdos, aún se
pueden vislumbrar las jugadas que Ángel ideó en sus
muchas batallas en el tablero, privilegio del que goza
todo ajedrecista y que permite perpetuar su memoria.
Ribera fue un jugador de corte posicional, aunque en
alguna ocasión se embarcó con brío en luchas
tácticas, lo que le permite colarse en esta humilde web
y unirse a ese amplio listado de jugadores que ya supera
los 1.000 ajedrecistas. Podéis conocer la vida de
Ribera en el siguiente enlace:
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