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Mariano Eguiluz fue un barbero de Ciudad de México, y
también fue un entusiasta aficionado al ajedrez que
tenía un gran talento táctico. Mariano no sabía
demasiado de la teoría de ajedrez y generalmente se
dejaba guiar por su intuición .Solía mover con gran
rapidez, dicen que nunca tardaba más de 4 minutos en
meditar cada jugada y apenas invertía media hora en
cada partida. Su especialidad era el juego de ataque,
donde podía desatar su imaginación y crear los ataques
fulgurantes que se le ocurrían... esta partida es buena
prueba de ello.
No es mucho lo que se conoce sobre este jugador. El
ajedrez en México en aquella época (segunda mitad del
siglo XIX) era minoritario, se sabe que los mejores
jugadores de Ciudad de México se reunían en una
pequeña sala para jugar al ajedrez, la cual se
encontraba al lado de la barbería de Eguiluz, donde a
veces no cabían todos los aficionados que allí se
acercaban a jugar. Sobre él como persona se cuenta que
vivía para los demás, ayudando a los que menos
tenían, los cuales acudían a su barbería en busca de
su ayuda. Sin duda un personaje curioso e interesante,
que bien se merece unos párrafos en la amplia historia
del ajedrez.
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