Una partida preciosa que parece un homenaje a los
jugadores románticos, cuya época había llegado a su
fin décadas atrás. En ese tiempo el juego posicional
se estaba imponiendo y partidas como esta empezaban a
escasear.
Treybal estaba considerado como uno de los mejores
jugadores de su época, sin embargo, no era un jugador
profesional, su profesión real era la de abogado,
ocupación que le llevó a presidir el tribunal del
distrito de Velvary. Nunca sabremos cual podría haber
sido su nivel de haberse dedicado en exclusiva al
ajedrez, pero viendo esta partida, y alguna otra
publicada en esta web, queda claro que talento no le
faltaba.
Karel tuvo un final triste, tras la ocupación nazi de Checoslovaquia
fue encarcelado y más tarde condenado a muerte. Una víctima
más de los bárbaros nazis, cuyo sin sentido sigue
asombrándonos muchas décadas después. |