'En un lugar solitario' es una gran película que desde
ya recomiendo al lector. En ella Humphrey Bogart vuelve
a realizar una actuación sublime encarnando a un
guionista atormentado, lleno de talento pero con un carácter
difícil que le convierte en un personaje lleno de luces
y sombras. Otra joya del cine clásico, una película de
calidad de las que ya no se filman.
A estas alturas el lector se preguntará que relación
tiene esta película con el ajedrez o con esta
partida... en realidad, ninguna... o mejor dicho, tiene
una relación pero no de forma directa. Me llamó mucho
la atención una frase que pronunció el personaje
interpretado por Bogart: "No hay sacrificio
demasiado grande para alcanzar la inmortalidad",
algo sin duda relacionado con muchas de las partidas
publicadas en esta web y que refleja a la perfección la
búsqueda de belleza dentro de un tablero de ajedrez.
Algo parecido a la frase de Bogart debió pensar Gusev
cuando disputó esta sensacional partida. Estamos ante
una obra de arte digna de aparecer en cualquier libro
que recopile las mejores partidas de la historia. La
talla del rival, Youri Averbach, añade dificultad a la
hazaña, el sacrificio de dama simplemente le da halos
de inmortalidad.
Gusev había calculado con precisión y profundidad, los
dos espectaculares sacrificios dejaron una posición
curiosa. El alfil de h6 restringe los movimientos del
rey negro, que a su vez está bloqueando a la torre.
Además, la dama negra es una pieza casi inútil ya que
debe vigilar la casilla f8 para no recibir mate. Con
todas estas restricciones las negras no pueden hacer
nada para detener al peón blanco de la columna c, que a
la postre dio la victoria a las blancas
Gusev no fue un jugador demasiado famoso, sus resultados
tampoco pueden ser considerados como brillantes, pero un
buen día todo su cuerpo y su mente se encontraban en
perfecta armonía y fue capaz de crear una explosión de
belleza que sólo puede ser vista dentro de un tablero
de 64 casillas negras y blancas. |