Cuando dos jugadores de corte táctico se enfrentan,
pueden saltar chispas, tal como ocurrió en esta
partida. El encargado de iniciar las hostilidades fue
Nezhemtdinov, se estaba jugando el primer puesto en el
torneo y quería ganar para mantener su pulso particular
con Viktor Korchnoi (finalmente Nezhmetdinov se tuvo que
conformar con la segunda plaza, aunque tuvo opciones de
victoria hasta la última ronda). Nezhmetdinov realizó
alguna de sus típicas jugadas, siempre llenas de
sorpresa y belleza estética... pero su rival también
fue un excelente jugador de ataque y supo planear un
contraataque bello y contundente que dio un vuelco
sorprendente a la posición, la cual se convirtió en un
caos donde resulta imposible orientarse sin la ayuda de varios guías
que muestren el camino. Esta es una partida para
disfrutar durante un largo rato sumergiéndose en sus
variantes durante una tranquila tarde invierno...
|