Jakob Rosanes alcanzó fama y relevancia en el campo de
las matemáticas, donde sacó un gran partido a su mente
brillante. Comenzó sus estudios de matemáticas en
Berlín y los finalizó en Breslau, ciudad donde se
doctoró y entró en contacto de forma muy directa con
el ajedrez. Allí conoció a uno de los habitantes más
celebres de Breslau: el siempre genial Adolf Anderssen.
Con Anderssen disputó muchas partidas, algunas de las
cuales son verdaderas joyas creadas por entonces
campeón del mundo oficioso: Partida
1
y Partida
2.
También Rosanes se apuntó algún triunfo, lo que nos
viene a decir que su nivel era muy fuerte a pesar de ser
sólo un aficionado.
Rosanes fue profesor en la Universidad de Breslau, donde
gozaba de una gran reputación, tanta que llegó a ser
nombrado rector. El ajedrez siempre ha atraído a las
mentes brillantes de forma irremediable... por algo
será. |