Cacería al más puro estilo romántico. El sacrificio
de alfil sirve para situar al rey enemigo en una mala
casilla. El resto de piezas blancas se encargarán de
atraer al rey negro hacia el centro, donde se convertirá
en un títere que irá donde las blancas deseen. En el
momento de abandonar, el rey se encuentra en completa
soledad, en terreno enemigo y sin noticias de su ejército.
La partida fue disputada en un match organizado para que
Nezhmetdinov optase al título de maestro, para lo que
debería obtener el triunfo. Finalmente, tras una tensa
lucha, el match finalizó en empate (7-7) y Nezhmetdinov
no consiguió su objetivo.
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