Partida con un sacrificio de torre muy típico. Cuando
se coloca un caballo en h5 para tapar la columna h ante
la falta del peón, suele ser muy habitual sacrificar
una torre por el caballo. Los huecos que se generan son
contraprestación suficiente por la pieza entregada, ya
que hay muchas posibilidades de atacar con éxito.
Fischer tenía 15 años cuando jugó esta partida. Y lo
hizo ante una de las grandes figuras de la época: Bent
Larsen, que unos años después sería su segundo de a
bordo. El juego de Bobby durante su adolescencia ya era
de un alton ivel, jugaba como un experto Gran Maestro y
de cuando en cuando sorprendía con bellas partidas de
ataque.
Con esta partida doy por cerrado mi particular homenaje
a Bobby Fischer. Creo que todos le deseamos que descanse
en
paz. |