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Esta es la última partida de ataque jugada por Bobby
Fischer, al menos de forma oficial. Corresponde al match
que disputó contra Boris Spassky para conmemorar el
campeonato del Mundo de 1972 disputado por ambos
contendientes.
Esta es una partida típica del estilo de Fischer, con
un brillante sacrificio de pieza que impide al rey
blanco enrocarse y deja muy maltrecha su defensa.
Spassky le devuelve el sacrificio unas jugadas después,
tal vez buscando organizar un poco su defensa, pero lo
único que logra es empeorar las cosas. Después Fischer
aprovecha las columnas y diagonales abiertas, dando una
lección de como explotar las debilidades de la
estructura del rival
Recomiendo a todos los lectores que reproduzcan las
partidas de Fischer. No sólo son sumamente
instructivas, sino que además podrán disfrutar de
muchas partidas rebosantes de bellas combinaciones.
Seguro que tendrán buenos ratos de sano
entretenimiento. Creo que publicar esta partida es una
bonita manera de despedir a Robert
James Fischer,
tal vez el mejor jugador de todos los
tiempos.
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