Hoy, día de descanso del mundial, me ha apetecido
recordar que Anand y Carlsen son dos excepcionales
jugadores con un gran talento táctico, eso nunca lo
debemos olvidar. Viswanathan Anand ya tiene su sitio reservado en la
historia del ajedrez, lo ha logrado a base de triunfos,
partidas brillantes y títulos mundiales. Por este
motivo tal vez se le exige menos que a Carlsen y parece
haber empezado el campeonato a la expectativa, tanteando
a su rival. Sin embargo, la falta de respuesta de
Carlsen ha deslucido mucho el espectáculo y las
críticas no han tardado en llegar. Por cierto, esto ha
ocurrido en otras ocasiones en el mundo del ajedrez, no
nos engañemos: por ejemplo, el primer match entre
Karpov y Kasparov se convirtió en un tostonzazo, si se
echa un vistazo a las crónicas de la época se
comprobará como los periodistas fueron muy duros con
las muchas partidas sin lucha que se produjeron y muchos
de ellos abandonaron Moscú hartos de no poder escribir
gran cosa en sus crónicas.
Debe quedar claro que las críticas no van dirigidas a
ellos como ajedrecistas, eso es una locura. Yo centro mi
crítica en el aspecto deportivo: los deportes de
competición se crearon para que fuesen un espectáculo,
actos a los que las personas pudiesen acudir para
divertirse. Esto nunca se debe perder de vista y en el
ajedrez tristemente se ha hecho, y lo que es peor, se ha
tapado por periodistas y jugadores. El ajedrez actual se
ha convertido en una contienda donde lo más común es
el miedo, se teme más lo que haya podido preparar el
rival que la confianza en el propio juego que se puede
desarrollar. Anand y Carlsen son jugadores
sobresalientes y deberían demostrarlo moviendo las
piezas en el tablero y no estando siempre a la espera de
acontecimientos. Puede que no sean conscientes del daño
que hacen al ajedrez, con semejante espectáculo nadie
se interesará jamás por nuestro deporte e incluso los
que ya somos aficionados podemos perder interés por el
ajedrez actual y dedicarnos a bucear en su historia en
busca de historias más entretenidas e interesantes.
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